AÑO NUEVO 2011 o “Buenas Nuevas en la Torre de Babel”

AÑO NUEVO o “Buenas Nuevas en la Torre de Babel”

Júpiter y Urano a finales de Piscis, y Neptuno - Quirón a finales de Acuario reflejan el clima de los últimos meses con luchas, cuestionamientos e insatisfacción. Después del otoño con revisiones y ajustes, el año nuevo promete respuestas y un hacer apropiado para cambiar el panorama global.

La Casa de Gran Hermano

Como en la Torre de Babel o una casa de Gran Hermano, el mapa de 2011 presenta energías dispares y contradictorias luchando por la hegemonía. Imaginemos que ahora mismo conviven una madre superiora que exige disciplina y subordinación (Ascendente – Juno en Virgo), un juez dispuesto a negociar (Saturno en Libra en Casa I), una señorita de dudosa estirpe (Venus en Escorpio en Casa III), una suegra celosa, crítica e invasiva (Luna en Escorpio en Casa III), un cabalista cristalizado en las leyes de la antigüedad (Vesta en Sagitario en casa III), un joven político ambicioso e inexperto (Mercurio en Sagitario en casa III), un soldado de la legión extranjera imposibilitado por una lesión (Fondo del Cielo en Sagitario), un jefe recién designado tratando de agradar (Nodo Norte en Capricornio), una tía solterona, cínica y astuta (Palas en Capricornio en Casa IV), un minero sepultado con un ataque de ansiedad (Plutón en Capricornio en Casa IV), un anciano olvidado y resentido (Sol en Capricornio en casa IV), un campesino harto de injusticias a punto de estallar (Marte en Capricornio en casa IV), una mamá hambrienta (Ceres en Capricornio en casa V), un yonqui (Neptuno en Acuario en casa V), un anarquista dispuesto a todo (Quirón en Acuario en casa V), un místico alejado de la realidad (Júpiter en Piscis en casa VII), un ufólogo esperando la llegada de Ovnis para nuestra salvación (Urano en Piscis en casa VII), una tertuliana de la prensa rosa en plena acusación (Medio Cielo en Géminis), y un capo de la mafia vendiendo protección (Nodo Sur en Cáncer en Casa X). ¿Cómo serán sus diálogos – si existieran, sus pensamientos y emociones, sus reacciones? Comparten una casa de donde nadie será expulsado ni puede abandonar. Cada uno defendiendo su postura, sus criterios, sus discursos, como agónica letanía. O como en la Torre de Babel, hablando al mismo tiempo, sin entenderse, con desespero y ansiedad. Este cuadro colectivo también existe en lo individual. Distintas partes de uno mismo enfrentadas, queriendo dominar, consumiendo la energía hasta la extenuación. ¿Puedes reconocerlo?

La metamorfosis

Pero aunque parecen grotescos, estos estereotipos son deformaciones que bajo la superficie albergan la semilla de su perfección, y que precisamente ahora pugna por brotar. El predominio de energía plutoniana (Luna y Venus en Escorpio; Nodo Norte, Palas, Marte y Sol conjuntos a Plutón en Capricornio) señala el desmantelamiento inexorable de las estructuras viejas, para que algo nuevo pueda nacer. Si bien esto ya está ocurriendo en todo 2010, sólo a finales de enero próximo Júpiter ingresará en Aries, trayendo entusiasmo y vitalidad. Y en marzo, el acceso de Neptuno y Quirón en Piscis después de mucho tiempo, comenzará a crear las condiciones para la sensibilización más generalizada a las necesidades colectivas; mientras que el paso de Urano a Aries impulsará la determinación y la acción que permitirían vislumbrar la materialidad del nuevo paradigma.

Así, la madre superiora podrá cuidar y comprender, el juez será impecable, la señorita vivirá su vida con alegría y libertad, la suegra será confidente compañera, el cabalista, un erudito en la actualidad, el joven político escuchará con entusiasmo, el soldado recordará sus batallas con dignidad, el jefe asumirá su responsabilidad con tino, la tía será cómplice y generosa, el minero saldrá de la oscuridad, el anciano será consultado por su sabiduría, el campesino volverá a su tierra, la mamá alimentará a su prole, el yonqui fundará un centro de recuperación, el anarquista colaborará con una ONG, el místico enseñará a meditar en una empresa, el ufólogo creará un programa de sostenibilidad, la tertuliana será compasiva y el capo, aunque permanezca disponible, se retirará.

Esto parece un cuento de hadas, pero como enseña la Kábbalah, dentro de cada distorsión, dentro de los infiernos o Qlipoth está la llave para regresar a la luz. O como dice “Un curso en Milagros”, podemos soportar la locura de nuestro egoísmo con tenacidad absurda, hasta cansarnos y despertar. Entonces los personajes encontrarían su expresión superior. No se trata de cambiar o dejar de ser lo que uno es. Sino de flexibilizarse para dejar traslucir la belleza intrínseca de cada individualidad. Claro que además de quererlo, se necesita coraje para des-automatizarse, para quebrar los hábitos, identificaciones, apegos y comodidad, aunque ésta sea dolorosa o auto-agresiva.

El ejercicio

Te invito por un par de meses a practicar una serie de ejercicios inspirados en Un Curso en Milagros, un trabajo excelente que estudia las dinámicas del ego, con el propósito de relativizar su peso y construir una referencia diferente.

Durante el día, repite varias veces dentro de ti: “nada de lo que veo significa nada”. Entonces observa la realidad externa, a ver cómo la percibes. Realiza esto varios días, hasta sentir que ya lo has aprehendido. Luego pasa a otra frase como “le he dado a todo lo que veo el significado que tiene para mí”. Reflexiona sobre esto, observa la importancia que le has dado a cada cosa que te rodea, tus necesidades, urgencias, ajuares o rituales. Y observa qué sucede. Repite esta frase varios días hasta sentir que la has integrado también. Luego pasa a “no entiendo nada de lo que veo”, haciendo lo mismo. Continúa con “estos pensamientos no significan nada”, observando la retahíla repetitiva de pensamientos que ocupan tu mente sin parar. Luego repite el procedimiento con “no percibo lo que más me conviene”, y observa. Descubre qué ocurre con tu mente, emociones y compulsiones. Puedes continuar con otras frases como “no tengo pensamientos neutros”, o “no soy el único que experimenta los efectos de mi manera de pensar”. Se trata de concienciar los automatismos de la personalidad. Permítete decir, pensar, sentir y asumir “no comprendo nada”. ¿Podrías aceptar que no sabes nada, que estás a punto de entrar en un lugar o espacio desconocido?

Entonces ahora comienza la segunda fase. Repite varias veces al día: “Estoy decidido a ver”, “hay otra manera de ver el mundo”, “quiero ver lo que es real”, “no hay nada que temer”. Y observa qué acontece.

Sólo quebrando las rigideces que nos separan interna y externamente podremos abrirnos a percibir de otra manera, y prepararnos para construir la nueva humanidad que todos anhelamos.

Hasta la próxima - Adriana Wortman

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